Diego Forlán: El surgimiento del City para desafiar al United hace del derbi de Manchester uno de los mejores del mundo

Del Manchester United Diego Forlán , a la derecha , se ve desafiada por la ciudad de Manchester Richard Dunne durante un partido de la Premier League en el Estadio Ciudad de Manchester en Manchester eShow more

Mientras el autocar del Manchester United descendía por las calles cercanas al estadio de Maine Road, la sede del Manchester City, lo que veía fuera me fascinaba. Los fans estaban tan cerca del autobús que podían tocarlo y este pasaba tan cerca de las casas de ladrillo adosadas que podíamos ver en su interior.

En todas partes, los aficionados del Manchester City levantaban sus dos dedos en forma de V. No lo entendía. ¿Por qué deseaban todos nuestra victoria? Se lo pregunté a un compañero de equipo, no me acuerdo a quién, y me explicó que no era el símbolo de la victoria, sino un gesto de desprecio. Pero esto fue todo. En todo el mundo, el autocar del equipo visitante entra en el recinto del estadio por la parte de atrás para evitar a los aficionados. Se trata de eludir una lluvia de piedras. En algunos de los estadios más grandes como el Camp Nou incluso hay túneles subterráneos. En otros estadios, la policía mantiene a los fans apartados a cierta distancia. En la antigua sede del City no había ninguna posibilidad de esto. Me gustó mucho ver a la gente obrera que aman el fútbol en Manchester, una de las capitales del fútbol. Además, no eran más que gestos.

El campo de fútbol estaba ubicado entre las casas. El autocar se detuvo y nos bajamos. Fuimos el blanco de más insultos y abucheos cuando descendimos del vehículo vistiendo la indumentaria oficial del club y luciendo orgullosos la insignia del Manchester United sobre nuestros corazones. Cuando llegamos a Maine Road nos recibió un hombre mayor con la indumentaria oficial del City. Nos dedicó una sonrisa y nos estrechó la mano a todos, una muestra de respeto que me gustó. Éramos el enemigo, el mejor equipo de Manchester, pero él estaba muy orgulloso del City, otro gran club.

Conocía a algunos aficionados del City en Manchester que fueron a los partidos. Yo los respetaba, amaban a su equipo. No podía entender, sin embargo, por qué la gente decía que en Manchester los aficionados del City eran mayoría. A mí no me lo parecía puesto que se ven fans con camisetas rojas por todas partes.

En aquella época, el City no tenía el mismo nivel que nosotros. No era el City de hoy en día que compra a los mejores jugadores y tiene a Pep Guardiola de entrenador. Entonces era un equipo de mitad de la tabla. El principal rival del United era el Arsenal, pero el partido más importante para los aficionados era contra el Liverpool –como pude comprobar cuando marqué contra ellos. El derbi contra el City seguía siendo un partido importante y el City podía mejorar su rendimiento para hacerse valer ante el verdadero rey de Manchester, el equipo que se hacía con todos los trofeos. En aquella época el City no ganaba trofeos. Los aficionados del United tenían incluso una bandera en el Stretford End que iba contabilizando los años que el City pasaba sin ganar un solo trofeo y cada año sumaba uno más. Cruel pero gracioso.

Sin embargo, esto no significaba nada cuando los dos equipos se enfrentaban. Jugué en derbis que perdimos, encuentros en los que el City y sus fans estaban tan motivados que nos era imposible pararlos.

El derbi de Manchester era un partido importante para la ciudad, pero ha trascendido convirtiéndose en un encuentro relevante para el fútbol mundial, aunque no el más relevante. El partido Barcelona-Real Madrid es mucho más grande. Son los dos mejores equipos del mundo, con los mejores jugadores. El United terminó quinto en Inglaterra la temporada pasada; el City, cuarto. Si el United y el City empiezan a ganar la Premier League o la Champions, el derbi de Manchester adquirirá mucha más relevancia a nivel mundial.

Estoy impaciente por el partido del sábado, que se podrá ver a las 9 de la noche en Uruguay. Lo veré allí o en Dubái, donde estaré entrenando con mi nuevo equipo, el Mumbai City.

Me fascina la dinámica entre Pep Guardiola y José Mourinho, el entrenador ofensivo contra el entrenador con fama de construir un equipo sobre la base de defensas sólidas. El City no contará con mi viejo compañero de equipo Kun Agüero. Le echarán de menos, es así de bueno, pero la decisión de suspenderle tiene sus fundamentos.

No obstante, tienen a David Silva, un tipo de jugador muy diferente que está jugando muy bien. Tiene gran control y técnica, marca y hace asistencias. Es rápido con los pies y la cabeza. Yo he jugado contra él en muchas ocasiones y los entrenadores lo consideran un jugador creativo que es necesario neutralizar.

El United tiene a Zlatan Ibrahimovic y a ese joven delantero llamado Marcus Rashford. Me gustan los dos. Rashford es de Manchester y esto en un derbi es especial, pero cada jugador sabe lo importante que es el derbi. Lo puedes sentir cuando vives allí.

Lo primordial para los aficionados del United es que juegan en un equipo ganador. Esto es lo único que se le pidió a José Mourinho: crear un equipo ganador. Todo lo demás es secundario. Hasta ahora, el United ha ganado los cuatro partidos bajo su mando; el City ha ganado los tres que ha disputado. No pueden seguir ganando ambos a la vez. Algunos de los jugadores están ansiosos por permanecer en el equipo porque la competencia es muy dura. Ninguno de los entrenadores quiere perder. La temporada pasada en el primer derbi disputado en Old Trafford sentí que ambos equipos quedaron satisfechos con el empate.

Ahora, creo que ambos se atreverán más y lucharán por la victoria. Los dos equipos cuentan con los jugadores para garantizar el triunfo. La victoria supondría un inmenso impulso y tres puntos de ventaja, aunque la temporada acaba de empezar. Queda mucho tiempo por delante para remontar; sin embargo, para los nuevos entrenadores lo más importante es el estímulo psicológico que puede dar a sus equipos. Ambos han hecho buenos fichajes en el mercado de verano, especialmente el United, pero se han comprado grandes jugadores no solo para vencer a los equipos más pequeños sino, sobre todo, para ganar grandes partidos como el derbi de Manchester.

Durante mucho tiempo, el United fue el único equipo de Manchester del que se hablaba en todo el mundo. Ahora también está el City. Esto es bueno para la ciudad de Manchester y también para el fútbol. Espero que el partido haga justicia a la reputación de ambos equipos.