Diego Forlán: Ramires del Chelsea y Martínez del Atlético muestran la intención de China pero debe invertir en sus jóvenes futbolistas para prosperar

Chema Moya / EPA

No creo que nadie esperase que los clubs chinos fueran los actores principales del mercado de invierno.

China no es un país que se asocie con el fútbol. A pesar de contar con la mayor población del mundo, no suele clasificarse para la Copa del Mundo. Aunque el fútbol se está convirtiendo en una prioridad.

Me sorprendió, sin embargo, que el delantero colombiano Jackson Martínez fuera traspasado del Atlético de Madrid al Guangzhou Evergrande esta semana. Y me sorprendió aún más la enorme cantidad que se ha pagado, 42 millones de euros, y que ha batido el récord de transferencias en el fútbol asiático.

Martínez, un jugador que me gusta, todavía no ha cumplido los treinta y está en la cima de su carrera. Fue traspasado del Porto al Atlético de Madrid hace seis meses, un cambio que tenía sentido después de su rendimiento en el Porto y en la Champions League. Ahora se marcha a una liga que ni siquiera está entre las diez mejores del mundo.

Ha pasado de jugar para un equipo que compite por la Liga y la Champions League a una liga de una categoría mucho más inferior.

Parece una locura. Fue el fichaje estrella del Atlético en la última temporada y costó 35 millones de euros, esto hace poco. Ahora le han vendido con un gran beneficio. Aunque las cosas no le iban bien en España, donde solo marcó dos goles.

La afición del Atlético apenas protestó. Pueden hacer muchas cosas con el dinero y, como ya comenté en mi última columna, hay pocos clubs que sepan buscar jugadores como mi antiguo club.

Así que ¿por qué se marchó y cuál fue su motivación?

El dinero en China está atrayendo a los jugadores –y los equipos chinos están invirtiendo grandes sumas de dinero. Cinco de los siete acuerdos más importantes en el mercado de fichajes han sido realizados por equipos chinos. Todos sorprendentes. Ramires fue traspasado del Chelsea, Fredie Guarin y Gervinho también fueron traspasados. Asamoah Gyan, Tim Cahill y Demba Ba ya están en China. Luis Felipe Scolari será el entrenador de Martínez y Robinho su compañero de equipo. Paulinho, el internacional brasileño que jugó para el Spurs, también forma parte del equipo. Solo la Premier League inglesa se gastó más en jugadores la temporada pasada.

A diferencia de la liga americana MSL que combina dos estrategias, mejorar el nivel de sus jóvenes futbolistas y fichar a estrellas al final de sus carreras, China ocupa los titulares comprando a grandes jugadores en la cima de sus carreras a los grandes clubs.

Con el máximo respeto por las ligas inferiores, estas solían ser el destino de los jugadores al final de sus carreras. Cuando ya no podían volver a jugar para un gran club.

Las cosas están cambiando. Samuel Eto’o, mi mayor enemigo antiguamente en la lucha por el título de pichichi en España, fichó para el Anzhi Makhachkala de la liga rusa. Jugó allí durante dos años y luego se marchó al Chelsea y al Everton. La liga rusa es más fuerte que la china pero creo que habrá más jugadores que se irán a este país asiático y que luego volverán para jugar en ligas más grandes. No es lo normal pero es posible. Se necesita tiempo para adaptarse a cualquier liga pero Martínez podría volver a un equipo europeo y ponerse al día. Esto es lo que pierdes cuando bajas un nivel, los reflejos de jugar junto a gente que piensa con mayor rapidez.

A los 34 años fui a Japón, una liga mucho más competitiva que la china, y me gustó mucho. A los 29 no lo hubiera hecho pero a esas alturas de mi carrera me atraía el estilo de vida diferente y, por supuesto, otro factor fue el dinero. El club quería a un jugador de alto perfil, preferentemente un delantero. En parte fue una cuestión de marketing y a mí no me importó. Los clubs forman parte del negocio del espectáculo.

Lo mismo ocurre en China. ¿Necesita realmente el Evergrande a Jackson, el jugador? En realidad, no. Podría comprar a miles de jugadores profesionales mejores que los jugadores que ya tienen pero el fichaje de un jugador de renombre de un gran club europeo les coloca en el mapa y hace que la gente como yo hable de ellos. Un solo jugador no es suficiente para marcar la diferencia en un equipo y, si China quiere realmente mejorar su nivel de fútbol, entonces tiene que empezar a entrenar a los jugadores jóvenes. Pero para esto se necesita tiempo y no es tan emocionante como un nuevo fichaje de alto nivel.

Esto demuestra que China quiere tomarse el fútbol en serio. Es el país más poblado del mundo con la segunda economía más grande; sin embargo, nunca suele clasificarse para la Copa del Mundo. Mucha gente conoce Uruguay por la actuación de la selección en el Mundial. La población de Uruguay es de 3 millones; la de China, de 1.300 millones. Nosotros nos clasificamos para el Mundial, China no.

Los inversores chinos invierten grandes sumas de dinero en todo el mundo y lo mismo pasa en el fútbol. Son dueños del 13% del Manchester City y del 20% del Atlético de Madrid. Se están creando vínculos pero de momento China no es una liga especialmente atractiva para los jugadores. Ningún chaval de Sudamérica sueña con jugar en China como en Europa, así que el dinero es la manera de compensarlo.

Entonces China está haciendo que el fútbol sea más atractivo para los chinos. Invierten grandes sumas de dinero trayendo a los equipos europeos más grandes para la gira de pretemporada y, a tres semanas de que se cierre el mercado de fichajes en China, podría haber todavía más sorpresas.