Diego Forlán: Desde los días en el Manchester United hasta el Real Madrid, el éxito de Cristiano Ronaldo se debe a su duro trabajo

Cristiano Ronaldo. Curto De La Torre / AFP
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El chico para el que hacía de intérprete no lo ha hecho nada mal, ¿verdad? Cuando Cristiano Ronaldo llegó a Old Trafford en 2003, me pidieron que cuidara de él porque hablaba portugués. Hice lo mismo con otro portugués que llegó al mismo tiempo, Kleberson.

Cristiano, en el que nos habíamos fijado jugando contra nosotros en un amistoso, no hablaba casi nada de inglés, y nos comunicábamos por señas y utilizando algunas palabras en inglés, pero él quería aprender dentro y fuera del campo. Se entrenó más duro que cualquier jugador, practicando cada faceta de su juego. Si veía que un jugador hacía una filigrana que él no sabía hacer, entonces le decía que en una semana la aprendería a hacer mejor. Y así lo hacía. Los jugadores del United, que se entrenaban todos los días en un ambiente ultra competitivo, quedaron impresionados de lo seguro que se mostraba de sí mismo. Era otra pieza de una gran plantilla, pero todavía era muy joven.

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Mi padre vino de Uruguay, no para ofender a nadie del Liverpool, sino para ver al United entrenar en Carrington durante una semana. Vio algunos de los mejores jugadores del mundo de cerca, jugadores como Ryan Giggs, Roy Keane, Rio Ferdinand y Paul Scholes. ¿En quién se fijó? En Cristiano. “Diego,” dijo, “cuando este chico empiece a acertar con estos tiros libres, será realmente especial”.

Me hice muy amigo de Cristiano. Era tranquilo pero amable. Tenía un talento increíble cuando llegó al United y seis años después se fue al Madrid aclamado como el mejor jugador de Europa. Su objetivo era conseguir la excelencia física y mental. Su éxito no se debe a la suerte o a un talento heredado, sino a su duro trabajo como futbolista.

Así lo demuestra casi cada semana. El miércoles marcó los tres goles con los que el Real Madrid derrotó a mi antiguo club el Atlético en la semifinal de la Champions en el Bernabéu. Me dolió por el Atlético pues me encantaría verlo coronado campeón de Europa después de llegar a la final dos veces en los últimos tres años, pero va a ser muy, muy duro contra un Madrid que está jugando tan bien, y es el actual campeón europeo y mundial. El Madrid también parece que va a convertirse en el primer equipo de la Champions en conservar el trofeo, y ello se debe en gran parte a Cristiano, aunque no es la única razón.

Toni Kroos, Luca Modric y Sergio Ramos están jugando a su máximo nivel, dos jugadores realmente importantes en un equipo que tiene pocos puntos débiles y un entrenador inteligente en Zinedine Zidane. Pero Cristiano es el hombre principal, el que está tan decidido a tener éxito que lo sigue haciendo a sus 32 años. Su juego ha cambiado, pero sigue siendo muy rápido. También se ha convertido en un killer.

En el United, Cristiano jugó a la derecha o a la izquierda, o en un 4-4-2. Jugó como Ronaldinho, a quien el United había intentado fichar sin éxito antes de conseguir a Cristiano en su lugar, e intentó regatear a sus rivales, a menudo con filigranas.

A medida que fue acumulando más experiencia y adquiriendo más fuerza, se le permitió jugar como delantero central y lo hizo muy bien. Se convirtió más bien en un goleador y se quedó así. Estaba más centrado en marcar goles que en hacer filigranas y regatear a los defensas. Su registro goleador es extraordinario –y digo esto también como goleador, uno que estuvo muy contento de terminar la Liga como máximo goleador dos veces.

Hay otros factores que han jugado a su favor. Que le encante entrenar es una ventaja y yo fui testigo de esto. Tener una vida sin excesos también.

También ha jugado para los clubes perfectos: el Sporting fue ideal para su desarrollo y luego jugó para el United cuando el equipo estaba en plena mejora para convertirse en el mejor equipo del mundo. Sir Alex Ferguson fue el entrenador perfecto, uno que estaba a su lado y lo apoyaba cuando las cosas se torcían. Ahora está en el Real Madrid, actualmente el mejor equipo.

Hay otro factor: Lionel Messi. No creo que se esforzara tanto –y lo digo como algo positivo– si no tuviera a Messi haciendo exactamente lo mismo que hace él y batiendo récords de gol.

También creo que es más fácil anotar contra los mejores equipos. Por un lado, es más difícil marcar contra una defensa excepcional como la del Atlético, pero los jugadores están más motivados cuando juegan contra los mejores. Sabía que el mundo entero estaba mirando el partido del miércoles y se enfrentó al desafío de continuar una increíble carrera de éxitos. Ganar la Champions, el campeonato europeo, y el Mundial 2016 son hazañas difícilmente superables, pero también se necesita un poco de suerte para llegar a ser uno de los mejores. Creo que hay muy poca diferencia entre el Madrid y el Barça, que derroto al equipo blanco en el Clásico hace tan solo una semana. Y sigo pensando que Messi es el mejor futbolista del mundo, pero me alegro por Cristiano, merece su éxito, y la batalla entre estos dos maravillosos futbolistas está lejos de terminar. Disfruto cada minuto con ello.

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