La posición que ha adoptado Dimitri Payet no ayuda a nadie pero puede que tenga sus buenas razones para marcharse del West Ham

Stu Forster / Getty Images

Entiendo que los seguidores del West Ham estén enfadados con Dimitri Payet pues fue su mejor jugador la temporada pasada, su primera temporada en el club, un jugador que llevaban en su corazón. Cantaron su nombre, depositaron su confianza en él y le hicieron su héroe. Por supuesto que ayudó el hecho de que marcara goles y ganara partidos. Parecía uno de los mejores jugadores de la Premier en el West Ham, un club muy orgulloso, pero no el más grande de Inglaterra. Parecía que él sentía lo mismo y en febrero de 2016 firmó un nuevo contrato para quedarse en el club hasta 2021, a lo que añadió: “El romance continúa”.

Pero existe una línea muy fina entre el amor y el odio, y los asuntos amorosos de repente pueden volverse amargos. Ahora Payet quiere irse. Dice que quiere volver al Olympique de Marsella, donde también fue popular antes de fichar para el West Ham. Al igual que el West Ham, el club francés es famoso por la pasión de sus aficionados. Esto puede ser muy atractivo, pero la razón de que Payet quiera irse es familiar. Hay mucha gente que juzga la situación de forma tajante sin conocer todos los hechos.

Si esto es lo que parece, hay que intentar entender su decisión, incluso si uno no está de acuerdo, sobre todo porque también se ha publicado que ha rechazado una oferta de 500.000 libras semanales para jugar en China. También dice que ganará menos de lo que está ganando actualmente en Londres y presiona para que el traspaso se realice durante el mercado de invierno.

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Tal vez debería haberlo pensado antes de firmar el contrato de cinco años, pero no sería el primer futbolista cuyas circunstancias cambian de repente. Creí que terminaría mi último contrato con el Atlético de Madrid, pero al final me fui al Inter de Milán. Las personas cambian y también las perspectivas y circunstancias. Esto pasa.

Puede que la familia de Payet tenga sus buenas razones, tal vez no se hayan adaptado. Hay un sinfín de posibilidades. Podría estar descontento y afectar con ello a la felicidad de su familia. Los jugadores no son robots. Gana suficiente dinero para aceptar una oferta más modesta si ello significa ser más feliz.

Sin embargo, nada es lo que parece en el fútbol, una industria donde a menudo la verdad tiene más de una cara, donde los jugadores creen lo que quieren creer, los clubs dicen su versión para mantener a los aficionados contentos y los agentes pueden poner a los aficionados en contra del club o hacer lo que sea necesario para conseguir que un jugador cambie de club.

Los jugadores intentan marcharse usando diferentes tácticas. Payet también ha decidido ponerse en huelga y, que un jugador contratado se niegue a jugar para su equipo no es bueno para nadie.

El entrenador del West Ham, Slaven Bilic, ha criticado la postura de Payet, pero hace veinte años él también dejó el West Ham para irse al Everton cuando el club no quería venderlo y él era el jugador mejor pagado del club.

He estado en vestuarios en los que se vive una situación incómoda con uno o dos jugadores. De hecho es normal. No se puede pretender que 24 hombres estén siempre contentos cuando solo 11 pueden ser titulares. Siempre rondan ofertas y evidentemente los jugadores las escuchan. ¿Y quién no lo haría si tuviera una oferta que doblara su sueldo para marcharse mañana a otro lugar? No importa si su trabajo no es el fútbol, porque el fútbol es un trabajo para la mayoría de los jugadores. Me encanta este deporte y estoy agradecido de que me paguen por jugar, pero no deja de ser un trabajo

Por mucho que te guste el afecto de los aficionados, debes hacer lo que es correcto para ti y tu familia. Dejar un club antes de terminar un contrato no es lo ideal, pero esto es lo que le sucede a la mayoría de los jugadores, ya sea porque no juegan o no lo hacen lo suficientemente bien, como Memphis Depay o Morgan Schneiderlin que se marcharon del Manchester United la semana pasada.

Se dice que los jugadores de West Ham han dicho que no quieren a Payet en el equipo. Tal vez se sienten decepcionados de que su mejor jugador haya decidido no quedarse con ellos ya que puede hacerles la vida más fácil ganando partidos, pero esto puede cambiar rápidamente. He visto a jugadores distanciarse de todo el mundo y luego volver al equipo poco a poco. He visto a jugadores disculparse y después de un par de buenos partidos, la gente se olvida pronto. Los aficionados recuerdan lo que quieren y prefieren acordarse de lo bueno que de lo malo. La lealtad de los aficionados hacia un jugador también puede ser otra manera de reestablecer la relación. ¿Les encanta Payet porque es un gran jugador? ¿Y si no lo fuera?

Con el tiempo se sabrá la verdad. Si Payet acaba jugando en China, entonces los aficionados habrán tenido razón. Estarán contentos de que hayan escrito grafitis sobre él y le cantarán nuevas canciones en las que no saldrá bien parado.

¿Pero qué pasa si se va al Marsella por razones personales aceptando además una reducción de sueldo? De repente, estas críticas serán infundadas. ¿Qué pasa si el West Ham lo vende sacando beneficio de los 11 millones de libras que pagó por él? Todos los aficionados se quedarán con el recuerdo de algunos goles y grandes jugadas, y ¿es que no vale la pena tener estos recuerdos?

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