En el fútbol, el humor cambia como el tiempo. Un mal resultado puede cambiarlo todo y un resultado positivo volver a dejar las cosas como estaban. En el Peñarol lo hemos hecho bien en la liga pero no ha sido un mes satisfactorio en la Copa Libertadores. A pesar de ello, el mes de marzo de 2016 se recordará como el mes en que el Peñarol se mudó a su nuevo estadio, el Estadio Campeón del Siglo.
Ha tardado mucho en hacerse realidad. Se habló durante años de la necesidad de un nuevo hogar para el Peñarol y se han tardado dos en construirlo pero finalmente esta semana jugamos nuestro primer partido, un amistoso ante 37.000 espectadores contra el River Plate –los gigantes del otro lado del río con el mismo nombre en Argentina.
Fue una experiencia fantástica y estoy encantado de poder decir que abrí el marcador en el nuevo estadio en un partido que ganamos 4-1. El estadio fue inaugurado por el presidente de Uruguay Tabaré Vázquez y espero que no pensara demasiado mal de mí cuando me quité la camiseta para celebrar mi gol frente a los aficionados de detrás de la portería. Marcar ese gol realmente significó mucho para mí como aficionado de toda la vida del Peñarol que soy.
El estadio es mucho más íntimo que el Centenario, el antiguo estadio ubicado en Montevideo y escenario del primer mundial en 1930. A los uruguayos les encanta el Centenario. Es grande con aforo para 60.000 espectadores pero las gradas quedan lejos del campo y ya se ve viejo. A lo mejor lo renuevan si Uruguay sale elegido como sede para el mundial 2030 coincidiendo con el centenario del estadio.
Nuestro nuevo estadio, que tiene los colores del Peñarol, es muy acogedor. Tiene capacidad para 40.000 espectadores y las gradas están cerca del campo. El ambiente es magnífico y no falta el tremendo ruido que caracteriza a los aficionados sudamericanos.
Esa noche puso punto y final a una semana llena de alegrías puesto que también llevé a mi hijo Martín a la playa por primera vez, una gran satisfacción. Solo tiene seis semanas pero creo que ya apunta maneras de número nueve.
También vi a Uruguay colocarse en el primer puesto en las eliminatorias del Mundial 2018 después de empatar con Brasil fuera de casa y ganar a Perú en casa. Uruguay tiene un buen equipo y hay que ser muy fuerte para avanzar en el grupo sudamericano.
Se jugaron amistosos internacionales en el resto del mundo como preparación final de los países europeos para la Eurocopa que se celebrará en Francia.
Los aficionados de Inglaterra deben estar muy contentos por haber derrotado al campeón del mundo Alemania fuera de casa, especialmente después de remontar el 2-0 en contra inicial y ganar por 2-3. Inglaterra es un país muy aficionado al fútbol con la mejor liga del mundo; sin embargo, el equipo de la selección llevaba tiempo sin destacar. Me sorprendió incluso lo mediocre que era después de ganarle en Sao Paulo en el mundial 2014. Sin embargo, Inglaterra cuenta con algunos jugadores jóvenes apasionantes como Harry Kane y Dele Alli.
La victoria en Berlín aumentará la confianza pero los aficionados no deberían entusiasmarse demasiado. He jugado muchos amistosos internacionales y no se puede decir que tengan la misma relevancia que los partidos de competición. Son importantes –y el total de mis partidos jugados con la selección y goles marcados incluye amistosos– pero siempre los juegas con mayor prudencia; y con ello me refiero que tienes más cuidado de no lesionarte. También quieres ganar y estás orgulloso de representar a tu país pero en mi caso no haría entradas arriesgadas como en un partido de competición importante, aunque no se puede decir que un delantero tenga que hacer tantas entradas arriesgadas como un centrocampista. Siempre tienes las palabras del entrenador de tu club pegadas a la oreja: “¡No se te ocurra volver lesionado a este club!”
Todos los entrenadores con los que he trabajado han estado en contra de los amistosos internacionales. Entienden el porqué se juegan pero no quieren perder a sus mejores jugadores por lesión y los clubs tampoco porque han invertido mucho dinero en ellos. Sir Alex Ferguson siempre me decía que fuera con cuidado y algunos entrenadores me pidieron que renunciara (nunca lo hice) o que redujera los minutos de juego para mi país. Creo que también entienden que los entrenadores internacionales tienen que probar a jugadores diferentes y necesitan partidos amistosos. Simplemente no pueden hacer debutar a un jugador en un partido de competición importante sin más.
Los amistosos son ideales para que los jugadores se conozcan, jueguen entre ellos y para que los jugadores jóvenes demuestren lo que son capaces de hacer vistiendo los colores de su país. Yo di el cien por cien en los primeros partidos que jugué para mi país porque lo único que quería era demostrar mis capacidades. Una vez demostradas, no creo que nuestro entrenador Oscar Tabárez deseara que me lesionara en un partido amistoso.
Pero existen un momento y un lugar para todo. No creo que fuera una buena idea que la FIFA programara partidos internacionales en agosto y sé que los entrenadores piensan lo mismo. En Europa, agosto es un mes importante para ponerte en forma y es mejor que estés en tu club y que hagas una pretemporada completa, pero siempre habrá gente que presione por sus propios intereses; clubs y países, ambos quieren más tiempo con sus jugadores. Estoy contento de haber hecho ambas cosas durante tanto tiempo y de que ahora solo juegue para mi club y pueda centrarme en jugar para el Peñarol en nuestro espléndido nuevo hogar.